LAS OBRERAS
Por desgracia cada vez es más difícil ver un enjambre natural, prácticamente son inexistentes. La perpetuación de la especie, a día de hoy, va ligada al buen hacer de los apicultores. El amor y el cuidado hacia las abejas son recompensados con la obtención del preciado tesoro.
Nuestras abejas recolectan y maduran la miel pecoreando un sinfín de plantas que nacen en los montes alcarreños, entre las que destacan el romero, el espliego, el tomillo, aliagas, robles y encinas.